miércoles, 29 de julio de 2009

-COMO SISTEMA ESENCIALMENTE COMUNICATIVO

Hasta hace poco tiempo la investigación educativa sobre la vida en las aulas oscilaba entre la argumentación sociológica y la indagación psicológica, es decir entre la forma en que la escuela ayuda al alumno a apropiarse de las ideologías y el conocimiento legítimo y el estudio de los procesos cognitivos implicados en la adquisición de los aprendizajes. Hoy, sin embargo, el acento comienza a ponerse no solo, en las estructuras sociales o en la mente de las personas, sino sobre todo en “lo que las personas hacen y dicen (o hacen al decir) en las aulas.” Lomas 2002 p 9

Según Carlos Lomas en su libro “El aprendizaje en las aulas” citado recientemente, el aula ya no es solo un escenario físico de aprendizaje escolar, sino también ese escenario comunicativo donde se habla y se escucha., donde se lee y se escribe, donde se hacen amigos y enemigos, donde se ejercitan destrezas, hábitos y conceptos a la vez que se olvidan otras cosas. Pero en última instancia es un lugar donde esencialmente unos y otros conversan, donde dialogan con el maestro y con su discurso pedagógico, donde ejercitan maneras de decir y entender el mundo.”En esas colmenas que son nuestras aulas , niñas y niños, adolescentes y jóvenes no están en silencio esperando ser enseñados sino que hablan, leen, escuchan, escriben, y hacen cosas con las palabras, colaboran unos con otros en la construcción del conocimiento porque al leer, hablar, escuchar, hacer cosas con las palabras intercambian significados, dialogan con las diversas formas de la cultura, adquieren maneras de decir de las diferentes disciplinas académicas, y en ese intercambio comunicativo aprenden a orientar el pensamiento y las acciones, aprenden a regular la conducta personal y ajena, aprenden a relacionarse con el entorno físico y social, a poner en juego las estrategias de cooperación que hacen posible el intercambio comunicativo con las demás personas y construcción de un conocimiento compartido del mundo.”
De ésta manera el currículo no es solo el conocimiento y descubrimiento disciplinar: es también hablar, escribir, leer libros, cooperar, enfadarse unos con otros, aprender qué decir a quién, cómo decirlo y cuándo callar., qué hacer y cómo interpretar lo que los demás dicen y hacen. Estas son las formas de cooperación mediante las cuales quienes enseñan y quienes aprenden intercambian sus significados y se ponen de acuerdo o no en la construcción de los aprendizajes. El currículo es, en este sentido, “un contexto de comunicación”. Carlos Lomas. 1996

Concebir la educación como un aprendizaje de la comunicación supone y exige la necesidad de contribuir desde las aulas al dominio de las destrezas comunicativas más habituales en la vida de las personas y favorecer la adquisición y el desarrollo de los conocimientos y de las actitudes que hacen posible la competencia comunicativa de las personas. (Himes, 1984). Esta competencia es entendida como la capacidad cultural para expresar y comprender enunciados de muy diferentes formatos y tipologías, simbologías y códigos diferentes adecuados a intenciones diversas y en las diferentes situaciones y contextos de la comunicación humana. De ahí que la enseñanza de los conocimientos, estrategias, habilidades, operaciones y técnicas que hacen posible un uso adecuado y competente de la lectura y la escritura, siga siendo hoy, como ayer, un objetivo esencial de la educación formal y ella debe orientarse al domino de los diversos géneros de la escritura y adecuarse a las diversas situaciones de comunicación en las que tiene lugar el intercambio de significados entre las personas.
Esto nos lleva a afirmar que el sistema de comunicación utilizado en una sociedad condiciona también la organización del pensamiento, la manera de enfocar las ciencias y las materias que han de estudiar los individuos de una época. De aquí deriva la importancia de conocer las prácticas comunicativas actuales, las nuevas prácticas comunicativas de las sociedades del siglo XXI y especialmente de las generaciones jóvenes.
Esta situación es especialmente problemática cuando los medios de comunicación de una sociedad están en un momento de transformación que no hará otra cosa que condicionar los tipos de información y, por tanto crear una nueva manera de pensar, de entender el mundo, la ciencia: una nueva forma de cultura. Los cambios de las tecnologías de la comunicación tienen principalmente tres efectos:
v Cambia la estructura de los intereses (las cosas en las que se piensa)
v Cambia la naturaleza de los símbolos. (las cosas sobre las que se piensa)
v Cambia la naturaleza de la comunidad (los individuos en los que se desarrollan los pensamientos).
La extensión y profundidad de estos cambios es tan grande que podemos entender que uno de los momentos de mayor cambio y transformación en el mundo es cuando cambian sus sistemas de comunicación.
“Las relaciones entre comunicación, maneras de pensar y de sentir de las personas y los pueblos y la educación son estrechas. No podemos entender la educación sin la comunicación. Es más, podemos afirmar que la educación se basa en la comunicación, entendiendo ésta tanto a nivel personal como social, a través de los medios que una sociedad utiliza” C. Lomas.
· Es preciso comprender que las necesidades de nuestros alumnos son esencialmente comunicativas, que la informática Educativa proporciona el soporte ideal para ello, que debemos cambiar nuestras prácticas pedagógicas en base a las características sociales actuales si queremos cumplir con nuestros objetivos.
Las oportunidades tecnológicas han otorgado gran poder de acción a la comunidad educativa. Las informática moderna ha posibilitado el desarrollo de las comunicaciones hasta puntos no imaginados hasta hace poco tiempo. Es posible hoy crear redes virtuales y comunicativas con suma facilidad, crear sistemas colaborativos, trabajar en grupo sincrónica y asincrónicamente en todo tipo de documentos on line, navegar por autopistas electrónicas, el procesamiento paralelo y distribuido hacen posible el desarrollo de ideas antes impensables, explorar y crear multimedios e hipermedios, etc. Vivimos en un contexto comunicativo y los jóvenes se han lanzado a las prácticas comunicativas mediadas por los modernos artefactos tecnológicos.
Estos “desarrollan rutinas comunicativas totalmente nuevas y usan un repertorio de géneros discursivos con los que construyen identidad” D.Cassany . Son prácticas vernáculas, discursivas o letradas libres apoyadas en múltiples soportes (videos, audio texto) en las que los jóvenes crean símbolos y significados contextualizados y que los ponen ante situaciones de lectura y escritura totalmente nuevas. Pueden acceder a cualquier tipo de discurso, de cualquier persona, de todas las ideologías.
Todo esto ha creado nuevas necesidades y responsabilidades en la persona y el educador no puede dejar de acompañar para orientar y educar al respecto.
Solo que la educación tiende ha desconocer y a no tener en cuenta este fenómeno al que podría considerar dentro de las experiencias previas del alumno y partir de ellas.
Se hace imperativo, pues, y relevante educar para la literacidad crítica y la responsabilidad discursiva así como para la comprensión de la diversidad en todos sus aspectos.
Daniel Cassany , nos habla de nuevas formas de literacidad: la multiliteracidad, la biliteracidad, la literacidad electrónica y la criticidad.
El concepto de literacidad abarca todos los conocimientos y actitudes necesarios para el uso eficaz en una comunidad de los géneros escritos. En concreto, abarca el manejo del código y de los géneros escritos, el conocimiento de la función del discurso y de los roles que asumen el lector y el autor, los valores sociales asociados con las prácticas discursivas correspondientes, las formas de pensamiento que se han desarrollado con ellas, etc.
1. Multiliteracidad
La multiliteracidad hace referencia al hecho de que hoy leemos muchos textos y muy
variados en breves espacios de tiempo. En Internet, por ejemplo, saltamos de una práctica a otra:
de responder correos a buscar datos en webs, de consultar un blog a chatear con amigos, etc. En casa, también pasamos de leer unos datos en televisión a leer el periódico, una novela, etc. Al saltar de un texto a otro, cambiamos de género, de idioma, de tema, de propósito, etc. Y todo en un breve lapso de tiempo. Se trata de un auténtico zapping de la lectura.
2. Biliteracidad
Ya ha dejado de ser algo elitista o solo exclusivo de unos pocos privilegiados el hecho de leer y escribir en dos lenguas. Se trata de algo cada día más habitual.
3. Literacidad Electrónica
La migración hacia Internet es continuada e irreversible: en 2005 se calcula que hay ya unos 1000 millones de internautas. Esto no significa que vaya a desaparecer ni el libro ni la lectura analógica, como práctica discursiva (Nunberg 1996), sino más bien que se va a producir una reorganización de usos: algunas prácticas van a ser electrónicas a partir de ahora (reservas de hoteles, revistas científicas, etc.) y otras van a resistirse al cambio.
(lectura de novelas).
Orihuela referente a este nuevo escenario que el denomina “e-comunicación” expresa que son las claves de un proceso global entendido como un cambio desde los modelos de medios masivos hacia los nuevos paradigmas mediáticos: “el usuario se convierte en el eje de los procesos comunicativos, el contenido es la identidad de los medios, el multimedia es el nuevo lenguaje, el tiempo real es el tiempo dominante, el hipertexto es la gramática y el conocimiento es el nuevo nombre de la información.”

La tecnología del hipertexto ha también contribuido al cambio radical en la forma de leer, de escribir y de moverse en el mundo informatizado.
El término hipertexto fue acuñado en 1981 por Theodor H. Nelson, quien pasó a designar bajo esta expresión un tipo de texto electrónico, una escritura no secuencial que, mediante la existencia de una serie de bloques de texto conectados entre sí por nexos (links), permite al usuario establecer una multiplicidad de itinerarios de acceso y ampliar de modo significativo superiores posibilidades de lectura en una pantalla interactiva.
Theodor H. Nelson manifiesta:
“Con hipertexto, me refiero a una escritura no secuencial, a un texto que bifurca, que permite que el lector elija y que se lea mejor en una pantalla interactiva. De acuerdo con la noción popular, se trata de una serie de bloques de texto conectados entre sí por nexos, que forman diferentes itinerarios para el usuario".
El hipertexto es un medio informático que relaciona información tanto verbal como no verbal, al almacenar caracteres, imágenes y sonidos y relacionar los distintos elementos con facilidad; sus nexos electrónicos unen lexias tanto "externas" a un texto dado (por ejemplo un comentario a éste por otro autor, o textos paralelos o comparativos), como internas, creando de este modo un texto multisecuencial, multilineal o sea lo caracteriza la no-linealidad: el hipertexto es un texto electrónico conformado por lexias unidas entre sí por hipervínculos (nexos electrónicos), con una estructura de información no-lineal o no-secuencial; a diferencia de la delimitación a que estamos acostumbrados en la tipología tradicional del texto, las fronteras del hipertexto están difuminadas, al constituir un nodo dentro de una gran red de textos. El carácter no lineal de la estructura de los contenidos posibilita el acceso rápido a una visión global de los mismos
Al suprimir la linealidad, propia del texto impreso, el hipertexto carece de la unidad característica de lo escrito; si bien los nexos contribuyen al enriquecimiento de las relaciones con otros textos, también contribuyen a la dispersión y fragmentación del texto en otros textos.
El hipertexto ha originado el desarrollo de estrategias de lectura propias, que lo caracterizan: exige la adquisición de nuevos hábitos de lectura, que permitan la lectura de todo tipo de textos y de códigos diversos e interrelacionados; implica el conocimiento de nuevas fuentes de información y el tratamiento de las mismas, el manejo de los nuevos soportes y medios técnicos para su lectura; el conocimiento de estrategias de búsqueda, recuperación y transmisión de la información
También propicia un tipo de lectura activa en continuo diálogo con el texto, en la que el lector puede moverse con libertad, sin la necesidad de seguir una estructura predeterminada, siendo el lector quien crea su propia secuencia textual al canalizar su foco de intereses y elegir, en función de los mismos, su centro de atención.
La lectura no lineal también hace que el texto se oriente hacia el lector, quien se convierte en creador de significados. En este sentido cada lector puede construir su propio texto, dándole un nuevo significado

También, con los nuevos entornos, surgen nuevas formas de pensamiento multidisciplinar e interactivo que dan sustento a experiencias educacionales de carácter altamente antropológico, La comunicación tanto hablada como escrita a través de diferentes lenguajes es la base para que la construcción de ideas y esas ideas que genera el alumno se vuelvan realidad y ésta sirva como base para generar nuevas ideas o para reforzar las existentes. El nuevo paradigma de aprendizaje sustentado por la Informática Educativa y el uso de los nuevos entornos proporcionados por las Tics, supone que el aprendizaje se beneficiará de una reorganización de la situación de aprendizaje que trascienda las maneras de pensar tradicionales definidas por el currículo, que brinde enfoques multidisciplinares y una organización y planificación del tiempo radicalmente distintas tanto del aprendizaje del alumno como del trabajo del profesorado.

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